miércoles, 28 de diciembre de 2011

CACASENOS DEL CELIT

Tras el gran portón de fierro que se abre por la puerta tres de la Universidad, la criatura observaba desde lejos el destello, tras la espalda de la chica de piernas flacas con pantis negras y chompavestido, con andar chueco y saltarín de “al pedo con la moda” que las zapatillas negras le dictaban con mucha timidez y orgullo, se animó a entrar. Se sintió débil, tal vez frágil, al reconocer la belleza de la chica oculta bajo el cerquillo y los lentes, poseído por un sentimiento conocido pero innombrable, se dispuso a continuar, perseguir esas zapatillas negras. Pero al poco tiempo, su anonimato lo embargó de un extremo pudor y le hizo seguir la rutina de siempre. La facultad como todas las mañanas y las tardes ostentaba ese afán “neo” que sienta a los estudiantes a las mesas rústicas en un bosque de cándidos eucaliptos y a las bancas del avispado patio de letras. Todos en la onda: neogóticos, neoizquierdistas, neopolíticos, neorenegados, neoagonizantes, neoignorantes; filósofos, danzarinas, periodistas, bibliotecólogos, fanáticos cultivadores del ocio, críticos de  arte, de literatura, de la realidad, de todo; profesionales en proceso poseídos por el ejercicio diario de matar las horas idolatrando los viejos dogmas, matando a Madonna, a Platón, al Che, a Freud. El ambiente “neo” se le reveló a la criatura con total precisión y fuerza  que lo hizo tropezar bruscamente con el reflejo de mentes brillantes, miradas desconocidas y saludos obvios - no entendía los saludos, no le gustaba lo obvio, dejaba muchas dudas, le enceguecía el brillo, le intimidaba lo desconocido-. Y aunque no resultaba difícil pasar desapercibido en esa facultad de rarezas y excéntricos, entendía la curiosidad que su naturaleza había despertado en algunos perspicaces. Por lo demás, su entrada no había sido nada oficial como se acostumbraba bajo la formalidad académica, descorriendo el telón de un auditorio lleno de ingenuos y ávidos estudiantes esponjas. Había llegado dando tumbos, arrastrando sus grotescos pasos, rezumando un aliento pestilente y vicioso, con sus primeros movimientos, lerdos y débiles, asomaba sus narices con la misma pretensión con la que había chocado minutos antes, reconocía su imagen, en un afiche en blanco y negro entre anuncios de conferencias y requerimientos académicos. El afiche decía en una etiqueta roja: literatura mutante.

Hasta aquí la ficción, y hasta aquí parte del nacimiento de la Revista MUTANTRES. ESTA CRIATURA QUE PRETENCIOSA SÍ, PERO MUCHO MÁS INOCENTE, TAMBIÉN, DESCONOCÍA LA EXISTENCIA DE MONSTRUOS DE DIFERENTE NATURALEZA A LA SUYA QUE RONDABAN LA FACULTAD. Y NO HABLAMOS DE LAS MONSTRUOSAS INTELIGENCIAS QUE EN LA FACULTAD DE LETRAS Y CIENCIAS HUMANAS DESTELLAN DÍA A DÍA PARA ORGULLO DEL PAIS Y DE SUS PADRES. HABLAMOS DE MONSTRUOS MEZQUINOS O MONSTRUOS DE INDIFERENCIA SUPINA, PARA MEJOR ENTENDIMIENTO -que lo simple no debe ser desdeñado-: GENTE JODIDA. QUE SI NO HACEN…, TAMPOCO AYUDAN.

Primer ejemplo: una Mutantre le pidió de favor a un moreno carbón, a un negro –sin querer ser racista-, un poco gordito, de ondulados cabellos, cabellera a lo Lenny Kravitz -ese dios de ébano-, le pidió de favor que colocase en la vitrina del pasadizo de las aulas de letras, el anuncio de Mutantres, la revista que estábamos anunciando, incluso le dijo que habíamos olvidado poner la naturaleza de la criatura o sea que se trataba de una revista, le dijo que le hiciera el favor de agregar esto al afiche, dijo cordialmente que sí lo haría, que pediría la llave a un tal Jesús, y que lo pondría en la vitrina. Se ha de explicar el porqué la Mutantre acudió a este chico, pues por la simple razón de que pertenece o pertenecía a la CELIT. Si bien la Mutantre no estaba segura de que el chico pertenecía a la CELIT actual, sabía que había pertenecido a este grupo que supuestamente representa a los estudiantes de Literatura de la Facultad de Letras. Así que no se esperaba menos quien había sido un miembro de este centro de estudiantes que tiene como objetivo: representar a sus estudiantes, buscar promover sus actividades y congregarlos con fines académicos y culturales… Lo vio al día siguiente y no viendo el afiche en la popular vitrina, le preguntó por este, él dijo que no había visto al tal Jesús. De algún modo, la Mutantre entendió que el chico estuviera muy ocupado o distraído por los exámenes finales. Pero al tercer día de espera, cuando le volvió a preguntar, el chico con total frescura, indiferencia y sinvergüencería, haciéndose el que no al conocía, le dijo que había dejado el afiche en su casa, y que el tal Jesús se había transfigurado, nunca lo encontraba, o algo por el estilo. La Mutantre trató de entender su negligencia y le pidió ya harta del “espíritu colaborador” de este ex miembro de la CELIT, que por favor, dejara el afiche en la CELIT. Al chico lo hemos visto pasear por el patio con total despreocupación y hasta ahora seguimos esperando que deje el afiche y no es que sea costosísimo pero la pregunta sería: ¿por qué alguien se ofrece a hacer un favor, no cumple y ni siquiera tiene la delicadeza, decencia, o como se le quiera llamar de disculparse por ello? ¿O por qué razón la estupidez humana suele asaltar, atracar, sorprender en las más simples circunstancias?

Segundo ejemplo: El día 07 de diciembre,  la misma Mutantre habló con Daysi, miembro de CELIT 2011, para pedirle que reenviara un correo a los estudiantes de letras informándoles sobre la presentación de la Revista Mutantres. Se le reenvió a Daysi, un mail al correo  mil_grullas@hotmail, al día siguiente se corrigió algunos datos de la presentación de la revista y se volvió a enviar el correo. Pero la señorita Daysi, quien aparece como subsecretaria de CELIT 2011, según se puede observar es la página de CELIT, simplemente nos ignoró olímpicamente, del mismo modo, enviamos un correo a la celitsanmarcos@gmail.com, pidiéndole que nos ayudaran a publicitar la presentación de la revista que si bien no iba a ser una presentación con la ceremonia tradicional, académico, de la presentación en el Auditorio, interesaba dar a conocer a los estudiantes la aparición de una nueva revista. Pero CELIT adoptó la misma indiferencia de su representante. Ante todo esto nos queda la interrogante sobre el verdadero papel de este grupo de estudiantes que dicen representarnos y que según lo que ellos mismos manifiestan en su Web, estatutos o funciones: -El CELIT es el Centro de Estudiantes de Literatura de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Es el órgano que representa a sus estudiantes, busca promover sus actividades y congregarlos con fines académicos y culturales. Nuestro compromiso es extensivo también a la comunidad, por lo que intentamos realizar actividades en las que pueda participar cualquier persona con algún grado de interés en la literatura. Finalmente, como humanistas, creemos en la posibilidad y la productividad del diálogo. Es en este sentido que promovemos discusiones y análisis constante de nuevas ideas-. Es totalmente falso. Una muestra de ello es lo referido.
En conclusión, la Revista Mutantres ha visto la luz gracias al esfuerzo aislado de sus editores y de buenos colaboradores que no necesitan pertenecer a ningún órgano estudiantil para mostrar verdadera disposición e interés por la Literatura y la cultura, en general. Damos nuestro agradecimiento a la compañera Helen Garnica, a la profesora María Luisa Roel, al profesor Américo Mudarra, Marcos Martos, Gonzalo Espino, que nos abrieron las puertas sin reservas y con gran libertad de espíritu.

Entregamos toda la libertad y el amor a esta criatura nuestra, Mutantres, que se calatea ante ustedes y que, con la torpeza de sus primeros pasos, confiesa que ha tenido que luchar no solo con sus monstruos interiores para exponerse y venir al mundo, sino con monstruos más vulgares y simplones que pasean como zombis por la Facultad de Letras y Ciencias Humanas de San Marcos, y cuya simpleza no merece una pizca de redentora ficción, de redentora literatura.

Revista Mutantres

2 comentarios:

  1. Hola.

    Cuándo quieran usar la vitrina me avisan: clanpack@gmail.com o 992131878. Suficiente con un mensaje de texto y que dejen el afiche dentro. Yo lo acomodo después :D. Suerte.

    Jesús

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  2. Gracias Jesús. Ahora es un poco tarde. Te haremos saber para el siguiente número.

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