martes, 24 de enero de 2012

POESÍA: DIFÍCIL

difícil.1

Qué difícil es seguir así, sin que ningún coro de ángeles me toque la espalda o que alguien me prepare el café  Qué difícil es amanecer frío con la muerte que duerme en tu almohada y    qué difícil en vaticinar este olvido masivo  este tránsito hueco túnel vacío   cojo y tuerto    sabiendo que miles y miles de humanos como el estadio monumental lleno claman y claman  amor amor justicia justicia    cómo olvidar este olvido  este bolero sin nombre y este llanto entrecortado   Qué difícil que todos clamen amor amor justicia justicia    y a viva voz como llamando a Dios  a un dios gigante como la plaza Italia el día que nos conocimos y tomados de la mano de esa unión más grande que la catedral unimos nuestra voz a esa otras voces que claman   amor amor justicia justicia  sin que nadie mueva nada y todo siga igual igual   ¿acción?  Miro los faros de mi cama y pienso que qué difícil es todo esto  este lamento se agota  estas palabras son reclamas desesperadas de sueños muertos de tiempo entre oreja y oreja    y que difícil es recorrer tu vientre con mucho frío y mucho agosto  mucho mes  mucho años mucha piel y violines   Tus ojos esas inmensas mañanas que miro desde otro espacio   Qué difícil es caminar sin querer hacerlo  qué difícil es tomar el sol con dos brazos y lamer el llanto de los perros y perras que tienen también mucha hambre de amor y justicia    y sus aladridos solo son sábanas para tapar este frío y esta pena que toca mis rodillas.

difícil.2

Nunca podré decir todo lo que quiero   el poema se me muere cuando inicia    y muchos claman a viva voz que el amor amor justicia justicia    pero mi poema se muere todos los días  que me dé aliento  ya no cuanto amor o justicia    un aliento un soplo que nace detrás de la piedra y de los desiertos    El poema se me muere como mi carne como mis ojos vacíos y esas manchas en la pared que crecen por las tardes cuando mi madre canta canciones solitarias y lamentos de un tiempo que me suena a gelatinas  a vapor  a tarde planchando la ropa de mi padre    Yo también soy otro y aunque no digo lo que quiero y el poema se me muere cuando inicia como todo en cuanto lo menciono   espero que llegue el día que alguien me toque las rodillas o mi pene o mi vagina o mi cuello y trepe detrás de mis ojos pronunciando su nombre lentamente y algo parecido al amor o a la muerte  grite feroz que sigo vivo.

difícil.3

Cuando esa chica que miro a los ojos se trepa de mi cuello y me sujeta entre sus piernas
una voz que no es mi voz nos dice que guarde mis uñas y un poco de pelo para cavar mi propia tumba
entonces me entierro entre su piel
y descubro que la soledad no es solamente mía ni el rugir de sus muslos ni mi aferrarse a sus ojos
nada nos pertenece
ni los días ni las noches ni esa luna que nos mira con dulzura
ni nuestros ojos ni nuestas piel ni nuestras manías
nada nos pertenece
entonces
cavo mi tumba y tu presencia es como un cuervo maldito apuntándome con su pico
por la espalda
cavo mi tumba con la soledad que arrastro entre mis suelas entre mi axilas y mi pecho desnudo
cavo mi tumba con la soledad que es mi sombra mis dedos señalando un grito
finalmente solo
cavo mi tumba en la soledad de estas paredes y entierro mi piel en tu piel mi mugre en la tuya
y cavo mi tumba y guardo conmigo
algunas piedras que nos lanzábamos
jugando siempre con el amor y de espaldas a justicia.


Jorge Castillo

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